Por Javier Gochis
Brooklyn, NY.- Como parte de su gira por los Estados Unidos, el monólogo “Los Niños Perdidos” que interpreta el actor Esteban Castellanos y está inspirado en el cuento “A los pinches chamacos”, del escritor mexicano Francisco Hinojosa (1954), llegó este fin de semana al vecindario de Sunset Park en Brooklyn, Nueva York.
La puesta en escena tuvo como escenario las instalaciones del Worker’s Justice Project, donde el histrión mexicano hizo gala de su genialidad interpretativa para encarnar y dar voz a cada uno de los personajes de la narrativa de Hinojosa y transportar al público a un mundo donde el oprobio, se apodera de los chamacos.
El discurso teatral hace sinergia con el discurso sonoro, a cargo de la fotógrafa Alma Curiel, elemento que pone el acento mexicano a la pieza, pues la música de Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri” da el contexto para hablar de una inocencia perdida y de una infancia truncada por la violencia familiar y el abandono.
Al más puro estilo de Moliere (1622-1673), un experimentado Castellanos, dueño y señor del escenario, rompe la cuarta pared y se apodera del público, con el que interactúa y maneja a su más puro antojo, como si estuviera en una obra de Bertolt Brecht (1898-1956), “¿Le gustó el espectáculo?, ¿Me cooperas con un dólar?
Una inesperada lluvia de cáscaras de naranjas hace que el público se conmocione y no sepa si cogerlas o dejarlas caer. Sin embargo el mensaje de la obra es más profundo y habla de que los “pinches chamacos”, son producto de una sociedad que ha creado pequeños monstruos, donde las armas se vuelven su mejor compañía.
Al final de la interpretación -que termina a balazos- el actor se sacude su personaje y dialoga con los asistentes para reflexionar acerca del cuento, que per se, es el monólogo y, lo que inició con desazón se vuelve esperanza, claro, forjada en una toma de consciencia, donde el público se lleva tarea a casa.
La puesta en escena, dirigida y actuada por Esteban Castellanos y sonorizada por Alma Curiel, con duración de 60 minutos, llegó a la Gran Manzana como parte de una gira por Estados Unidos, que inició el pasado 6 y 7 de agosto en la segunda edición del Festival Internacional de Teatro Hispanoamericano en Rhode Island.
Después de presentarse también con gran éxito en el vecindario de Williamsburg, Brooklyn, en las instalaciones del Worker’s Justice Project, la siguiente parada del recorrido será la ciudad de Dallas, Texas, para de ahí regresar al ombligo de la luna: la Ciudad de México.