EL GRAN TEATRO DEL MUNDO: LA FRUGAL VISITA DE LÓPEZ OBRADOR A NUEVA YORK

Por Javier Gochis

Nueva York, NY.- ¡Banderitas, banderitas, llévelas a cinco dólares! ¿Cuántas quiere? pregona una simpatizante del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Orbrador (AMLO) entre la multitud de “migrantes” agolpada, el martes, en el Dag H. Park, aledaño a la sede de Naciones Unidas, mientras AMLO aparece en una pantalla -instalada en el lugar- presidiendo la sesión del Consejo de Seguridad.

“Estamos listos para escuchar a nuestro líder”, dijo la voz a través del sonido local, y al instante un grupo de danzantes (concheros) empezó a bailar e hicieron sonar sus huehues y teponaztles. El cónsul general de México en Nueva York, el doctor Jorge Islas López fue el encargado de llevar la grabación del mensaje del presidente mexicano para la “comunidad migrante” de la ciudad de los rascacielos.

En la pantalla que transmitía la sesión del Consejo de Seguridad, apareció la bandera mexicana, y segundos después una grabación donde AMLO, estaba acompañado por el canciller Marcelo Ebrad y el embajador de México ante la ONU (Organización de las Naciones Unidas), doctor Juan Ramón de la Fuente.

“Venimos al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a hablar de la Paz y la Paz es fruto de la justicia”, dijo López Obrador, al iniciar su mensaje, y al término de esta frase un estridente aplauso inundó la Plaza.

“Si los pueblos del mundo tienen resueltas sus necesidades básicas de trabajo, alimentación, vivienda y seguridad social, hay Paz y tranquilidad en el mundo, y esto lo podemos lograr si hacemos a un lado el egoísmo, la ambición de lucro y si los que tienen más, a los que por alguna razón les ha ido mejor en lo económico, actúan con solidaridad y comparten lo que tienen ellos para ayudar a otros”, agregó.

Ante estas palabras la muchedumbre de “migrantes” enardeció y empezó a gritar al unísono “es un honor estar con Obrador” y a ondear las banderas y aplaudían desenfrenadamente, lo que puso en alerta a la Policía de Nueva York, que a distancia vigilaba el meeting.

Al referirse a los migrantes, AMLO expresó: “Yo los quiero mucho como ustedes me quieren a mí. Yo admiro a los héroes y a las heroínas que abandonan sus pueblos por necesidad, para venir a buscar algo que mitigue su hambre, su pobreza. Yo soy un ferviente admirador de los migrantes del mundo”.

Sin embargo, en ningún momento en la agenda del mandatario mexicano hubo espacio para los tan “admirados migrantes”; la gente se tuvo que conformar con verlo pasar camino a la ONU y con un mensaje grabado, en  el que AMLO hizo énfasis a que se está recobrando la normalidad en el país y habló de los programas de ayuda a ancianos y niños con discapacidad, además de las becas para los más pobres. (Continuará)

Intermedio: un poco de contexto

Desde que se anunció su visita a la ONU -a finales de octubre-, para presidir el Consejo de Seguridad, que por un mes liderará México, "los migrantes" se dieron cita, un fin de semana antes del 9 de noviembre, en Time Square -el corazón de Manhattan-, para calentar motores. El pequeño grupo, de cuando mucho 30 personas llegó al lugar con mariachi, banderas mexicanas y pancartas de apoyo al mandatario mexicano.

A su llegada a la ciudad de Nueva York -el martes 8 por la tarde-noche-, ese mismo grupo de "migrantes" -coordinado vía redes sociales-se movilizó al Aeropuerto John F. Kennedy también con mariachi, (Mariachi Habanero), banderas mexicanas y pancartas. Las autoridades aeroportuarias no le permitieron la entrada al mariachi, por lo que el recibimiento fue en la banqueta. Era un grupo de más o menos 20 personas.

Una vez que se dio a conocer el lugar donde pernoctaría AMLO -el hotel Milllennium Hilton New York One UN Plaza, a donde llegó el martes a las 22:30 hora local-, otro grupo de "migrantes" se apersonó en el lugar, para recibir a López Obrador como un Rock Star.

"Un autógrafo, un abrazo, salúdeme", le gritaban. Escoltado por un fuerte dispositivo de seguridad y con cubrebocas, AMLO se apeó del vehículo para desde lejos saludar a los migrantes.

Mientras en el escenario número uno todos los ojos del mundo y México veían la llegada de AMLO, los verdaderos migrantes, luchaban en el East Harlem, al norte de Manhattan, por apagar un incendio que quemó varias casas de la comunidad mexicana. El cónsul general de México en Nueva York con su equipo acudió en ayuda de los connacionales.

Continuación

“No se nos ha caído la recaudación -dijo-, pero saben que ha ayudado muchísimo y por eso mi abrazo a todos ustedes (los migrantes): lo que han estado enviando a sus familiares; son cifras récord”, añadió. “El año pasado enviaron 40 mil 600 millones de dólares. Las remesas son la principal fuente de financiamiento que tiene nuestro país”, dijo emocionado. ¿Será por eso que su lema es “Por el bien de todos, primero los pobres”?

Obcecados por su organizadores, y antes de que pudieran caer en la cuenta de lo que el presidente de México les estaba diciendo, como en un show de televisión, aquellos que los coordinaban empezaron a jalar aplausos, lo que contagió a los “migrantes”, que sin entender se sumaban al aplauso que crecía y crecía.

Entre la multitud se podía distinguir a la gente trabajadora, es decir, los migrantes de la ciudad de Nueva York como repartidores y trabajadores de la construcción, entre otros y los que venían de fuera, algunos de otros estados como California, Illinois y Michigan, por mencionar algunos, pero entre ellos también estaban los organizadores -que no eran migrantes- que los convocaron y movilizaron a través de redes sociales.

Con la promesa de que regresará a Estados Unidos para ir con ellos a las plazas, y de que hablará con el presidente norteamericano, Joe Biden, para que se regularice la situación de los 11 millones de migrantes mexicanos que viven y trabajan en la unión americana, López Obrador cerró su mensaje.

Tras bambalinas

Antes de que la gente se retirara del Dag H. Park, la misma voz que anunció el mensaje de López Obrador a los "migrantes", los invitaba a obtener su tarjeta del Bienestar.