KANDINSKY: LA CONEXIÓN DEL ARTE CON LAS EMOCIONES

Por Letra Capitular / Redacción

Jersey City, NJ.- El gran Wassily Kandinsky (1866-1944), que hoy abarrota los museos que exhiben sus obras abstractas, no tomó una sola clase de pintura antes de los treinta años, pero los años restantes le bastaron para transformar la tradición plástica de occidente.

Kandinsky nació en Moscú, Rusia, el 4 de diciembre bajo el antiguo calendario ruso. Su papá, Vasili Silvéstrovich Kandinsky, era un comerciante de tés, que provenían de Siberia, muy cerca de la frontera con Mongolia.

La familia del artista, por el lado paterno, descendía de la dinastía Gantimúrov, que se convirtió en parte de la aristocracia rusa y ucraniana. Del lado materno, los genes le venían de la antigua Germania.

Kandinsky creció entre Moscú y Odesa, el puerto más importante de Ucrania. En este último tomó clases de piano y violonchelo y cuando terminó la escuela, entró a la Universidad de Moscú a estudiar Derecho y Economía. Era asiduo asistente de conciertos en el Teatro Bolshoi.

El principio del placer... 

En 1895 en Moscú se presentó una exposición de los impresionistas parisinos que por ese entonces estaban en pleno auge. Kandinsky visitó la muestra y al ver las obras de Claude Monet (1840-1926) se dio cuenta que la pintura podía provocar emociones muy fuertes y alimentar el alma.

Se mudó a Munich, Alemania, para ingresar a la Academia de Bellas Artes y comenzar con su práctica artística pero no fue aceptado, así que decidió unirse a la academia privada de Anton Ažbe, considerado como el pintor esloveno más importante de la segunda mitad del siglo XIX. 

Kandinsky tomó clases ahí desde 1896, cuando tenía 30 años, y se quedó hasta 1900 cuando por fin lo aceptaron en la Academia de Arte, donde empezó a tomar clases con Franz von Stuck, un reconocido representante del simbolismo y el art nouveau.

Algunos años antes de comenzar a pintar, Kandinsky formó parte de un grupo de investigación de etnografía y en un viaje a una región del norte de de Moscú, se encontró con casas e iglesias decoradas con colores brillantísimos. Al entrar en ellas tuvo la sensación de estar atravesando una pintura. La experiencia le transformó la vida y cuenta de ello es el libro Mirada retrospectiva.

Cuando Franz von Stuck comenzó a ser su maestro le pareció que los colores en sus piezas eran excesivamente intensos, por lo que le exigió que durante un año no pintara más que en gamas de grises.

Kandinsky continuó pintando paisajes, muy al estilo impresionista e implementó técnicas como el puntillismo. Sin embargo, su encuentro con el el fauvismo, que tiene como centro el uso del color, lo regresó a su obsesión original. A partir de entonces, el color fue siempre su mayor herramienta.

América…

En 1922 Kandinsky fue invitado a dar clases a La Bauhaus. Ahí habló de sus trabajos sobre el estudio de las formas, que dieron como resultado la publicación de su segundo libro Punto y línea sobre el plano (1926). El primero se llamó De lo espiritual en el arte (1910) y en ambas publicaciones da muestra clara del nivel de profundidad con la que el artista abordaba su práctica y la teoría que lo respaldaba. Por otra parte en el texto De lo Espiritual en el Arte, critica a las instituciones académicas tradicionalistas y la idea de arte en general. Ese libro es considerado el primero en describir la fundación teórica del movimiento abstracto y hablar de una nueva era en el arte, en la que la espiritualidad se traducía en trazos.

La época en la que Kandinsky se dedicó a La Bauhaus fue muy prolífica y sin lugar a dudas fue un periodo en el que las formas geométricas y la simplificación del color empezaron a manifestarse en sus óleos y acuarelas. También fue cuando su nombre empezó a resonar en Estados Unidos.

Él habló en repetidas ocasiones sobre la forma en que los colores y las formas que podía tomar la luz le causaban una fascinación especial desde que era niño.

La Gran Síntesis...

Kandinsky dejó la escuela alemana en 1932 cuando la presión nazi ya era demasiado fuerte y se fue a vivir a Francia. En la invasión de la milicia alemana muchas de sus obras fueron destruidas por los nazis porque las consideraban degeneradas.

 En Francia comenzó un nuevo periodo dentro de su obra que es conocido como “La gran síntesis”, y que se ha considerado como un paso entre el estilo Bauhaus y el abstracto.

En su libro de 1912 explicó que el arte debe partir de un lenguaje de color basado en las propiedades emocionales de cada tono.  En realidad a él no le interesaba el espectro en sí mismo, sino la capacidad que tenía de detonar una “respuesta en el alma”.

Wassily Kandinsky, el padre de la abstracción y pionero del expresionismo abstracto murió el 13 de diciembre de 1944 tras una prolífica carrera con más de 600 pinturas esparcidas por el mundo y de las cuales 150 se exhiben en el Museo Guggenheim de Nueva York.